EL CORRU se dedica a la cría de asturcones desde 1993 y nace con la ilusión de, conservando la pureza racial, mejorar belleza y funcionalidad de esta histórica raza. Los asturcones de EL CORRU proceden de las ganaderías «El Trisquel» y «El Redol», que pastan en libertad en la sierra del Pedroriu (Miranda-Grado). El «corru» es un término propio de la cultura popular asturiana. Define a un grupo de yeguas  en libertad por los montes y valles de Asturias.  El origen de la palabra se encuentra en la forma característica en que se agrupan los asturcones para hacer frente al ataque de los lobos. Cuando este ataque se produce, los caballos forman una especie de anillo que les permite repeler a manotazos la agresión del depredador, y proteger así a las crías situadas en el centro de la barrera circular formada por los adultos. EL CORRU, en su finca de Brañes (en la falda norte del monte Naranco) se dedica a la cría de asturcones para el ocio. Pero su objetivo prioritario es la obtención de los mejores ejemplares para quien desee criarlos. Por eso trabajamos con una depurada base genética: nuestros ejemplares cuentan con una carta de origen fuera de lo común,  y tienen su mérito avalado por numerosos premios en concursos morfológicos. Frutos de este ambicioso proyecto son los primeros premios alcanzados en el concursos morfológico de San Agustín, en Avilés, que ya demuestran la calidad de los asturcones de EL CORRU. Descubra la verdadera naturaleza de un asturcón bien...

Criar asturcones es una actividad placentera en la que usted observará enseguida los progresos del animal. Si se ha planteado la compra de un asturcón debemos de felicitarle por ello, pero creemos necesario formularle algunas consideraciones previas para lograr el bienestar del poni y su propia comodidad. Lo primero será disponer de una finca lo bastante grande que le proporcione la mayoría de su alimento y espacio para el ejercicio. Deberá de disponer de agua y estar bien cercada. En principio, no es necesario que tenga un establo, salvo que el lugar carezca de cualquier tipo de abrigo natural, como zonas arboladas. Si el prado aporta una cantidad razonable de hierba, ésta puede ser su único alimento durante todo el año. El asturcón es muy resistente y raramente cede a la enfermedad. Vive con facilidad más de 20 años. Pero, como todos los caballos, puede dar problemas si está mal cuidado o descuidado en la educación. Su cría comporta, además, un valor añadido: la perpetuación de una raza que ha bordeado peligrosamente la extinción en muchos episodios de la historia. Una labor, por tanto, que contribuye a la biodiversidad del...

Las condiciones naturales de Asturias han sido una circunstancia  que ha marcado en un doble sentido la vida  del asturcón. Por una parte, protegió su pureza racial: el aislamiento de su entorno vital impidió cruces con otras razas equinas que desvirtuaran sus señas de identidad, lo que le ha permitido llegar hasta nuestros días como uno de los ponis más antiguos y puros del mundo. Pero, por otra parte, limitó la divulgación de su existencia y salida de ejemplares al exterior, pese a las enormes virtudes que atesora. El hábitat natural del asturcón son sierras escarpadas, poco fértiles y expuestas a condiciones climatológicas muy duras. Ello propició, a lo largo de generaciones, la forja de un poni rústico, con limitadas necesidades alimenticias y muy resistente a las enfermedades. Aunque su uso tradicional, a lo largo de los siglos, ha estado vinculado a las tareas agrícolas, también fueron comercializados para otras funciones. Por ejemplo, algunos asturcones exportados a Francia fueron utilizados en Paris para el tiro de pequeños carruajes en el siglo XIX. Hoy han sido descubiertos para la actividad deportiva. Varios asturcones se han proclamado campeones de España de equitación en diferentes modalidades durante los últimos...